e martë, 26 shkurt 2008

Reflexión sobre los MCM

Reflexión creativa sobre los Medios de Comunicación Masiva, su contenido ideológico y hacer una crítica/propuesta al respecto

¿Qué es lo que pensamos la mayoría de veces cuando decimos medios de comunicación? es sorprendente pero casi siempre relacionamos estas palabras únicamente con la televisión, y ¿qué a caso la radio y aún más los periódicos y revistas no son medios de comunicación masiva?, obviamente sí, pero vivimos en una cultura en donde nuestra atención no va mas allá de lo que el televisor le puede ofrecer a nuestros sentidos.

Hay ocasiones en que ya no hacemos otra cosa que estar acompañados de la televisión mientras hacemos la tarea o los quehaceres, y qué es lo que sucede, si nos fijamos en las personas que se dedican a ver la televisión, gran parte de su tiempo libre lo único que ven son los chismes de “Ventaneando” y “La Oreja” a ver que nuevas nos traen en el medio del espectáculo, a ver si Niurka ya anda con otro o para enterarse donde será la próxima presentación de RBD o por si fuera poco a ver si uno de sus integrantes es gay y le gusta el arroz con popote.

Parece nefasto, absurdo y grotesco mencionar lo anterior, es más hasta parece una ofensa a los medios de comunicación pero es completamente la realidad, este es el tipo de televisión que nos gusta ver, la que informa cosas que si no se comunican a través de ese aparato de plano ni a quién le interesara, pero desafortunadamente vivimos en una sociedad con una cultura que en ocasiones da lástima y no es ofensa, sólo realismo.

Prueba de ello es cuando sucedió lo de Tabasco, hubo quienes decían ¡ay a quién le importa eso! sí claro, no nos interesaba ver las noticias, pero si las telenovelas, porque suena paradójico, pero en cuanto empiezan las noticias apagamos la televisión o mejor le cambiamos a otro canal que nos divierta, al fin y al cabo yo no soy el que esta pasando por una catástrofe.

Ah, pero eso sí, que tal acaparó la atención de la gente la noticia de la golpiza de Fabián La Valle, ¡uy! eso si era de interés, nadie se perdía los programas del canal 9 y 13 todo por ver cómo seguía este tipo, incluso había quienes comentaban la “noticia”, que si pobrecito, le pegaron porque no pagó el servicio al sexo servidor, todo eso si importaba. Entonces nos damos cuenta cómo la televisión logra manipular con mayor facilidad a la gente, tiene el poder de imponer lo que muestra, de hacer pasar como verdadera una realidad que muchas veces no es, nos tiene en sus manos a través de un poder simbólico y bien que le funciona.

Pero ese poder simbólico muchas veces se utiliza de una forma incorrecta, ya que se muestran imágenes que tratan de darnos una realidad falsa, por ello es que ningún medio es considerado objetivo, todos trabajan y actúan de acuerdo con lo que más quieren vender y hacer creer a los demás. Pero más que nada somos una sociedad que navega con bandera de morbo y esto lo demostramos con el tipo de programas que nos gusta ver y escuchar.

Vivimos en una cultura en la que a pocos nos interesa saber lo que acontece a nuestro alrededor, pues nos conformamos con tener ante nuestros ojos la famosa televisión basura, que, ¡ah! como nos encanta a muchos enajenarnos frente a la televisión, sentados en un cómodo sillón con una lata de Coca-Cola en una mano y unas papas Sabritas en la otra, viendo las telenovelas o disfrutando un reality show, burlándonos de cómo llora la señora desvalida que ha sido engañada por su esposo y la conductora gritando ¡qué pase la amante! suena familiar ¿no?

Es tanto nuestro afán en creer que estos nos “informan” o nos muestran la “realidad” que hacemos e imitamos todo lo que vemos, pero ¿en realidad nos informan? claro que la mayoría de las veces no lo hacen y la prueba está con el tipo de programas que tenemos en televisión abierta, ese es uno de nuestros limitantes, que en ocasiones la televisión de paga muestra programas con mucho más interés social y educativo que la abierta, sin embargo no se han puesto a pensar que no toda la gente y es mayoría, no puede pagar por este servicio, aquí si andamos muy mal.

En el caso de la publicidad en televisión, sólo nos muestran gente que parece de otro mundo, mujeres que son súper esbeltas y bellas, chicos que tienen un cuerpo escultural y cara de muñeco, pero si volteamos a nuestro alrededor o tan sólo vemos al que está a lado de nosotros (sin ofender a nadie) nos damos cuenta que casi no hay personas de ese tipo, ¡ah! pero eso sí, los hombres compran Axe porque con el “efecto Axe”, aplicando una rociadita del desodorante todas la s mujeres estarán a sus pies, qué cruda realidad cuando se compra el producto y no hay efecto alguno.

En el caso de las mujeres que quieren quedar súper esbeltas como la chica que anunció el cereal Special K y que sólo comiéndolo en dos semanas, redujo dos tallas; obviamente no es así, aunque hay personas que saben que no ocurrirá esto lo consumen, por el simple hecho de que la televisión impone a través de lo que nos muestra. Bien lo dijera Marshall McLuhan, son los mandamientos de la televisión, y claro está que nosotros como borreguitos ahí vamos a hacer e imitar todo lo que nos muestran, tal como un mandamiento.

La televisión también es utilizada por algunos sectores más de la sociedad, por ejemplo el político, pues en varias ocasiones la usan para hacer sus propagandas y dar informes como los que conforman los partidos políticos quienes transmiten y dan a conocer sus proyectos y por último dar perfectamente en el blanco del televidente y persuadirlo.

Es precisamente el sector político el que en ocasiones requiere mucho de la televisión para lanzar sus campañas. Esto se pudo hacer evidente en las elecciones pasadas del 2006, donde se lanzaron spots al por mayor, en especial del PAN y PRD, la televisión era el lugar adecuado para ver competir a Felipe Calderón y a López Obrador para demostrar quien era el mejor postor que llegaría a la presidencia.

Este es el caso de la televisión, que bien sería conocida como “caja idiotizante” porque enajena a todo el que la ve, desgraciadamente nos muestran los programas que queremos ver y aunque lo neguemos en México nos encanta ver programas como Big Brother que ¡ay! cuanto éxito tuvo o nuestras maravillosas telenovelas que, cómo entretienen a las señoras, quizá les encanta ver eso porque se sienten protagonistas de la historia y piensan que algún día no muy lejano encontrarán un galán como a Juan Querendón…

Pasando a otros terrenos pantanosos de los medios comunicación, vamos ahora de la televisión a la radio, ¿cómo nos divierte, nos relaja y entretiene esta verdad? por lo regular asociamos siempre a este medio de comunicación únicamente con programas musicales, pues la mayoría de las personas es para lo que la utilizan, para disfrutar un rato de toda la gama de géneros musicales que nos ofrecen desde música Clásica hasta el muy bailado pasito Duranguense.

Marshall McLuhan define a la radio como un medio cálido porque dentro de su línea comunicativa da información y además porque requiere de todos aquellos que están involucrados en ella para que pueda ser escuchada (escritor, locutor y oyente), por ello es que se considera uno de los medios más bonitos, porque es a través del oído como vamos a captar y deleitarnos con todo lo que nos quieren transmitir.

La radio es más pasiva en cuanto a lo que transmite, sin embargo nos bombardea con su alta gama de publicidad, eso sí es una característica de este medio, que a lo largo de los programas de FM principalmente, entre la programación y en todos los comerciales nos mandan y nos dicen qué compremos para ser “felices”, en este aspecto se iguala un poco a la televisión, que a final de cuentas todo medio de comunicación tiene propaganda y publicidad, por ello es una característica de estos, donde el anunciante compra un espacio en los medios, para que así se publique su producto y aumenten sus ventas.

En fin ya nos estamos metiendo en otros aspectos, volvamos a lo que nos importa. La radio es el medio de comunicación que requiere más atención auditiva, pues es a través de este sentido es como vamos a captar todo lo que nos transmiten, de la misma manera esta nos acompaña a todos lados y a la hora que sea, en el pesero, en el carro, en la casa y más ahora con la nueva tecnología podemos ir caminando y escuchando la radio, ¡ah! cómo han cambiado los tiempos.

La radio también nos quiere vender una realidad a medias, nos quiere persuadir y convencer de lo que muchas ocasiones no existe, utiliza la repetición para que al oyente se le quede grabado lo que escucha. En estos tiempos en que se acerca el evento del TELETON si prendemos nuestro radio podemos escuchar a cada rato la canción que dice el TELETON eres tú tú tú…tú tú tú” qué es lo que tratan de hacer, pues obviamente decirnos de una manera muy directa que tenemos que apoyar, porque todos somos el TELETON, entonces debes aportar tu monedita. Y así hay muchas cosas que no precisamente son directas hay otras subliminales, pero que a final de cuentas nos convencen y las compramos como una realidad única.

Pero no sólo la radio nos ofrece música, también hay estaciones en las que podemos escuchar otro tipo de cosas como noticieros, comentaristas de deportes e incluso obras teatrales, claro que no es lo mismo, porque a la mayoría de las personas les agrada ver más esto en televisión que escucharlo, pues no es lo mismo ver a Loret de Mola todas las mañanas haciendo ridiculez y media en su noticiero y gritando “Popocatepetl” a escucharlo en radio con esa voz lastimosa que no es buena para el oído.

La radio además de entretenimiento también puede causar suspenso y necesidad por sentirnos acompañados, quizá en algunas ocasiones ni siquiera ponemos atención a lo que se oye, sin embargo sabemos que es un medio de comunicación que es muy escuchado, porque sirve de compañía, llega el momento en que sus sonidos se vuelven sordos y obsoletos, sin embargo es muy buena acompañante la radio.

Igual tiene el poder de persuadirnos y convencernos, y lo mismo pasa, al igual que con la televisión tiene programas y conductores buenos y malos, sin embargo es lo que escuchamos y estamos inmiscuidos en un mundo donde la ignorancia y el conformismo nos han alcanzado y no hacemos más que resignarnos a ver y escuchar lo que los demás quieren.

Ahora sí pasemos con los medios escritos, que es principalmente en el ámbito en que estuvo enfocando este trabajo, primero se hará una pequeña reflexión en cuanto a los medios escritos en general y por último en el artículo que fue tomado para el análisis.

Muchas veces vemos a los medios escritos como algo aburrido, algo sin importancia y tedioso por el simple hecho de que tenemos que leer lo que en ellos se nos presenta, esto muestra únicamente que vivimos en una sociedad en la que no tenemos la cultura por lectura, y si compramos el periódico es porque nos pidieron alguna tarea en la escuela, sacamos lo nota que nos piden y después el periódico queda en la basura o sirve para limpiar vidrios, y no debe ser así, incluso este medio nos ofrece una amplia gama de información e incluso las imágenes que en ello nos presentan sirven para reforzar la información.

Pero qué es lo que pasa, si nos damos cuenta muchas veces los periódicos y revistas que nos hablan acerca de política terminan en la basura, pero qué tal las revistas de espectáculos como TV Notas y TV y Novelas, esas si las conservamos por mucho tiempo y no nos cansamos de ojearlas una y otra vez, esto habla de una sociedad a la que no le gusta inmiscuirse y empaparse de los problemas políticos y económicos del país, lo único que importa es el chisme y el morbo por ver qué es lo que pasa con los famosos.

En este aspecto los medios escritos tienen el gran poder de mover masas a través de una información poco importante como estas revistas de chismes, que lo único que hacen es dar el resumen de lo que se presenta en los programas televisivos de espectáculos. Incluso no nos gusta pagar por un periódico de diez pesos pero si por una revista de veinticinco.

Por otra parte hablando de periódicos, muchas veces el lector se conforma con comprar uno solo, pues se cree que lo que nos presenta es una verdad única, sin embargo cada periódico tiene su propia ideología y su propia forma de ver, narrar y presentar los hechos que acontecen a nuestro alrededor. No por ello encontramos que hay periódicos que son más izquierdistas que otros.

Al igual que todos los medios de comunicación, en el ámbito de los escritos no hay ni uno sólo que se caracterice por ser objetivo y mostrarse imparcial en sus análisis y críticas. En el caso del periódico la Jornada, es un periódico que tiene rasgos muy marcados de preferencia izquierdista, pues casi siempre sale defendiendo a los del PRD, un ejemplo fue cuando sucedió lo de López Obrador el año pasado, la mayoría de las notas eran para apoyarlo y decir que los del PAN habían hecho trampa en las elecciones y que él era el único presidente legitimo. Esto habla de que el periódico tiene sólo preferencia por un cierto sector político.

En el caso del periódico El Universal es más de derecha, pues presenta notas del PAN por ejemplo, donde se habla de Felipe Calderón y de sus acciones a lo largo de este primer año de gobierno, por lo tanto tampoco es objetivo en lo que nos presenta.

Pero así como hay televisión basura, también podemos encontrar periódicos igual, aunque hay gustos para cada quien y se respeta, pero de plano hay que aceptar que sí hay algunos que no muestran mas que atropellados, balaceados y descabezados como La Prensa, que lo único que ocasiona es seguir moviendo el morbo de los mexicanos, y por desgracia parece irreal pero se vende como pan caliente, tan solo porque todo mundo quiere ver como quedó el señor que asesinaron en su taxi el día de ayer o los que quedaron prensados en su auto por chocar. O a cuántos señores no vemos en el metro con este tipo de periódicos.

Sin embargo es uno de los papeles y tareas de los medios de comunicación, lograr atrapar al lector por medio de las imágenes que nos presentan, de hecho una noticia sin imágenes sería muy obsoleto y muy lineal, y si así casi no leemos pues ahora mucho menos con algo que no está ilustrado por desgracia.

Ahora si toca el turno de hablar sobre el artículo “Hacia el spotgate” de la revista Proceso, que fue utilizado para el análisis de este trabajo. En primera sería importante señalar que esta revista se caracteriza por mostrar más que nada artículos de análisis y crítica política, donde nos muestran un panorama a cerca de lo que acontece en ese ámbito de la sociedad, sin embargo hay ocasiones en que la revista tiene ciertos tintes izquierdistas.

Retomando el artículo, se hace referencia al gasto que hicieron los partidos políticos durante sus campañas en el 2006 para que los dejaran transmitir sus spots en televisión principalmente, de hecho al ver las fotografías de Felipe Calderón, Roberto Madrazo y López Obrador, se puede percibir que en la fotografía en donde aparece Calderón se encuentra el logotipo del Canal de las Estrellas, esto hace alusión a que muy directamente estuvieron apoyando a los del PAN, sin embargo en cada una de las demás fotografías no hay ningún logotipo que los respalde.

En esta ocasión se hace evidente el poder político que nos muestra la revista Proceso en este texto, pues muestra una negociación y la autoridad que tuvo el PAN para asociarse con Televisa, obviamente con una fuerte cantidad de dinero, a final de cuentas al monopolio de Televisa es lo que le interesa, ganar dinero, no importando si lo que transmite es basura o no.

En especial Proceso trata de dar a conocer un análisis a cerca de estos gastos en campañas publicitarias que hicieron los partidos políticos y obviamente fue el PAN y el PRD los que gastaron más. Una vez más vemos como el poder de los medios de comunicación llega hasta los puntos más recónditos de la sociedad, es como un animal que acecha a todo mundo para atraparlo a través de la publicidad y el dinero.
Tal vez sí, los medios de comunicación nos entretienen, nos informan (aunque a veces no sea cierto) nos dan a conocer cosas insólitas, conflictos políticos y sociales, ya sea a través de la imagen y el sonido como la televisión y la radio, o por medio de la palabra escrita como los periódicos y las revistas. Nos tratan de comunicar algo y también gracias a nuestro interés y morbo es cómo se hacen. Sin embargo habría que tratar de cambiar todo ese tipo de ideologías que nos inyectan muchas veces a través de una realidad “irreal”.

Suena absurdo quizá o tal vez como un sueño guajiro, pero nosotros como futura generación de comunicólogos podemos cambiar un poco este concepto de medios de comunicación que tenemos en nuestra sociedad, obviamente sería enfrentarnos a un monstruo de cien cabezas que de antemano sabemos ya esta implantando como gran jefe de los medios como la televisión.

Pero si debemos darnos cuenta que no siempre podemos evadir los problemas de importancia, para sentarnos simplemente a ver telenovelas como Juan Querendón o divertirnos con los chismes de los espectáculos, porqué no mejor pensar en que los medios de comunicación pueden llegar a ser más que un medio para matar el tiempo y la flojera, que con ellos se puede crear una sociedad mejor y mover masas incluso, saber que no todo es publicidad y mucho menos pensar que sin TV Azteca, Televisa, TV y Novelas o TV Notas no habría nada que ver ni leer, dejemos a un lado la enajenación y busquemos algo que si nos transmita buena información y nos comunique algo de importancia, no simples chismes baratos o publicidad, que de por sí ya nos tiene dañados.
La televisión, la radio y los periódicos y revistas, pueden transmitir otras cosas, a final de cuentas vemos y oímos lo que queremos tener en nuestra sociedad.