e martë, 26 shkurt 2008

Capítulo teórico

Hermenéutica Profunda

El marco metodológico que se esbozará puede ser descrito como una forma de "hermenéutica profunda". Existen varias razones por las que una metodología de hermenéutica profunda proporciona un marco adecuado para el análisis cultural. En primera instancia, es un marco apropiado porque el objeto de análisis es una construcción simbólica significante que requiere de la interpretación.

En la medida en que se considere el contexto socio-histórico y la mediación institucional de las construcciones simbólicas y siempre y cuando estas construcciones estén estructuradas de ciertas maneras, se puede emplear también, otros métodos de análisis. Estos métodos pueden ilustrar varios aspectos del ámbito del objeto y por lo tanto pueden facilitar el proceso de la interpretación. De ahí que, podamos hablar de una "hermenéutica profunda". Estas técnicas no substituyen al proceso de interpretación sino más bien lo enriquecen, no agotan el análisis sino lo profundizan y lo desarrollan. De ahí que, la metodología de hermenéutica profunda proporciona un marco que respeta la complejidad y lo característico del ámbito del objeto. Se distinguen tres fases básicas de procedimientos que son parte de la metodología de hermenéutica profunda. Estas fases no deberían ser consideradas como estadios discretos de un método secuencial, sino más bien como dimensiones teóricamente distintas de un proceso interpretativo complejo. Los individuos se encuentran ubicados en ciertas posiciones dentro de estos campos y utilizan los recursos a su disposición para producir, transmitir e interpretar objetos y enunciados significativos.

Un ejemplo familiar se encuentra en Barthes (Barthes, 1973). La portada del Paris-Match está ilustrada con la fotografía de un joven soldado negro en un uniforme francés; el joven está saludando, sus ojos levemente levantados, como si estuvieran fijos en la enseña tricolor. Esta rica yuxtaposición de imágenes forma una estructura a través de la cual se transmite el significado del mensaje. Si se cambia un aspecto de esta figura el soldado negro por un soldado blanco, si se le viste con un uniforme de guerrilla en lugar de un uniforme francés, o si se le pone a la portada Liberation en lugar de Paris-Match, cambiaría el significado transmitido por este mensaje. Este ejemplo tiene que ver prioritariamente con imágenes más que con palabras, sin embargo, los rasgos y las relaciones estructurales de los enunciados lingüísticos pueden analizarse formalmente. En tales casos podemos hablar de un análisis discursivo, es decir, un análisis de los rasgos y relaciones estructurales del discurso. Estos ejemplos forman unidades lingüísticas que por lo general rebasan los límites de una sola oración. El análisis discursivo de dichas unidades puede contribuir a poner de relieve, por medio de diferentes métodos, los rasgos y relaciones estructurales que caracterizan a estas construcciones lingüísticas. La tercera fase de la metodología de hermenéutica profunda puede denominarse apropiadamente como interpretación. El proceso de interpretación se construye sobre la base del análisis histórico y discursivo; retoma los hallazgos aportados por estos análisis y los emplea como elementos de una interpretación creativa y constructiva. Pero aunque retoma estos hallazgos la interpretación no se agota en ellos.

Por muy rigurosos y sistemáticos que sean los métodos del análisis formal o discursivo, estos no pueden evitar la necesidad de una construcción del significado, es decir, de una explicación interpretativa de lo que es representado o dicho. Al explicar lo que se dice o se representa, el proceso de interpretación transciende el dominio de la construcción simbólica: formula un significado probable y ofrece una versión que puede ser arriesgada y estar abierta a la discusión. Las construcciones simbólicas son representaciones de algo; el discurso dice algo sobre algo, es este carácter trascendente el que tiene que ser incorporado. La interpretación une diferentes elementos de una manera específica, por lo tanto proyecta significados posibles, explica lo que la cons-trucción simbólica puede representar o afirmar. Este proceso interpretativo es una actividad creativa, imaginativa que trasciende el ámbito de las construcciones simbólicas vistas como sistemas estructura-dos e involucra al interpretante en una arena marcada necesariamente por riesgos y conflictos. Por ende, el proceso de interpretación da lugar a un conflicto potencial de interpretaciones, plantea problemas sobre las relaciones entre una interpretación y la otra, incluyendo aquellas interpretaciones de los sujetos que constituyen el mundo social.

Ahora. La tradición de la hermenéutica nos señala ciertos aspectos de nuestro objeto de estudio que no se deben perder de vista. Nos señala, primero, que el objeto de nuestra investigación enunciados, acciones, textos, construcciones simbólicas de varios tipos es un campo preinterpretado. Las construcciones simbólicas son ya en sí una interpretación, por lo tanto analizarlas equivale a producir una interpretación sobre una interpretación, a re-interpretar un dominio preinterpretado. Los individuos en sus actividades cotidianas utilizan constantemente procedimientos interpretativos para entenderse entre sí y a los demás, para comunicarse el uno con el otro y para lograr objetivos particulares. Esta hermenéutica de la vida cotidiana constituye la base práctica de las construcciones simbólicas que nosotros pretendemos interpretar. La tradición hermenéutica también nos señala que las construcciones simbólicas son construcciones de un sujeto.

Pero estos enfoques, por muy interesantes que sean, no ponen la atención suficiente en las maneras en que los diferentes individuos o grupos interpretan activamente los mensajes de los medios y los integran a diversos aspectos de sus vidas. Las distintas fases del procedimiento de hermenéutica profunda pueden contribuir a la exploración de lo que podemos describir como los modos de recepción de los mensajes de los medios.[1]

Finalmente el objetivo que se pretende al exponer el texto anterior es justificar, dar una explicación acerca de la base epistemológica y de la base teórico metodológico que se tiene para armar el siguiente trabajo de análisis semiótico que se desarrollara a base de una hermenéutica profunda como marco teórico.

Teoría de Charles S. Peirce

Charles S. Peirce: Su planteamiento se encuentra basado en su teoría de los signos que el denomino “Semiótica”, en la cual se encuentra contenida la teoría triádica del signo, donde se muestra una relación triple que consiste en un representamen (el signo mismo) que mantiene la relación con un objeto, relación que a su vez implica un interpretante.
El signo o representamen es algo que está en lugar de alguna otra cosa para alguien en ciertos aspectos.
El objeto es lo representado por el signo/representamen
Un objeto inmediato: el objeto tal como es representado por el signo.
Un objeto dinámico el objeto independiente del signo que lleva a al producción de éste.

El signo de Peirce no funciona por sí mismo sino como una manifestación de un fenómeno general. Peirce identificó tres categorías de fenómenos, que denominó:
Primeridad: no tiene relaciones, no se la tiene que concebir en oposición a otra cosa y es sólo una posibilidad.
Secundariedad: es le ámbito de los hechos en bruto que surgen en una relación.

Vehículo sígnico o representamen.
Lo que actúa como signoTerceridad: Es el elemento mental

Con su énfasis en la figura del interpretante, como su clasificación triádica de los signos en:
ü Iconos: Es un signo que representa a su objeto predominantemente por similitud o semejanza.
ü Índices: Es un signo donde hay una relación de causa-efecto con el objeto al que representa: No tiene la característica fundamental de querer significar algo por sí mismo. La interpretación es por experiencia.
9Símbolos: Es un signo cuyo carácter representativo consiste precisamente en que él, es una regla que determina a su interpretante. Para comprender su funcionamiento es necesario conocer el código en donde se relacionan.


Cabe mencionar que los planteamientos serán usados cada uno en complemento del otro, ya que el planteamiento de Umberto Eco será utilizado para desmenuzar el sintagma mientras el planteamiento de Charles S. Peirce, será utilizado como herramienta de interpretación, este paso será visto por la Agencia de Investigaciones como una contextualización del sintagma.

Hay que recordar que a través de Ferdinand de Saussure podemos identificar la dilucidación de “sintagma” como la selección de una unidad de un paradigma, que generalmente lleva a la combinación con otras unidades de las cuales recibe su mismo nombre (sintagma).Lo importante de los sintagmas son las reglas o convenciones según las cuales se hace la combinación de unidades en el lenguaje.

Al igual es de suma importancia mencionar que para este análisis se observa un fenómeno curioso el cual es ver como un componente que fue usado en un medio electrónico es fragmentado y tomado sólo aquello que le intereso al autor para este reportaje. Ya que las imágenes contenidas en este reportaje fueron captados de comerciales de los candidatos en la contiende por la presidencia y de estos el reportero congelo y extrajo la imagen que más le “convino” para el reportaje.

Con este respectivo planeamiento teórico este análisis alcanzaría su principalmente propósito llenando el objetivo de ser una invitación a quien lo lea de mostrarle como se aplica los planteamientos semióticos a la interpretación de signos. Se pretende llegar a despertar una conciencia semiótica e ideológica en el lector, para que éste considere concientemente el papel de los signos y los medios en su entorno. Además que al ser un tema tan cercano a la población por medio de este análisis se busca dar una visión de cómo poder interpretar las imágenes políticas de cada partido político.

El análisis se torna interesante por el hecho de que muestra como los medios en este caso Proceso tiene una intención de cómo coloca los elementos en el sintagma que enfatiza el hecho de cómo en las comunicación el emisor hace una estricta selección de los signos que coloca y de cómo los coloca en el sintagma.

Teoría de Umberto Eco

Umberto Eco: Su planteamiento nace de una síntesis productiva de prácticamente todas las escuelas de semiótica del siglo XX. Dentro de sus aportaciones dos de sus grandes conceptos son el texto “cerrado” el cual permite un sinnúmero de interpretaciones; texto “abierto” que implica un lector modelo. Para Eco la concretización se lleva a cabo por una serie de pasos para codificar los signos, al cual da como consecuencia la posibilidad de una semiósis ilimitada.

El planteamiento de Eco le lleva a preguntarse ¿Cómo lograr entonces que esa semiósis tenga un propósito determinado? o ¿Será que un texto tiene tantos sentidos como lectores? Lo cual lleva a Eco a determinar que la semiósis puede implicar el desplazamiento de un interpretante a otro, pero para Peirce hay un objetivo detrás de todo esto.

Por otra parte para Eco la asociación entre signos no se da en forma arbitraria o caótica; está guiada por los medios habituales que utilizamos los humanos como comunidad para hacer inferencias. La búsqueda que representa la semiósis ilimitada está dirigida al objetivo de un interpretante final. El interpretante final también es el hábito, una disposición a actuar sobre el mundo. Y la semiósis va construyendo el mundo mediante la relación de los interpretantes inmediatos y finales.

Según Eco el objeto real es lo que finalmente se obtiene como resultado de la información y el razonamiento. Lo real es el significado intersubjetivo al que llega una comunidad en la semiósis. Es así que si el signo no revela la cosa, el proceso de semiósis produce, a la larga, una noción socialmente compartida de la cosa, que la comunidad se compromete a adoptar como verdadera. Las interpretaciones que se realicen estarán basadas en principios consensúales y es tarea de la semiótica descubrir esos principios.

Para este trabajo en específico se utilizara el método plateado por Umberto Eco sobre el análisis de las imágenes. Su método para el análisis de las imágenes visuales consiste en dividir el sintagma en sus partes fundamentales, tomando en cuenta tres aspectos:
Registro visual
Registro del mensaje escrito
Relación entre los dos registros (interpretación)

Por otra parte Umberto Eco en su libro “La estructura Ausente” retoma conceptos importantes para este análisis. Uno de ellos es la denotación la cual menciona que la denotación es una modalidad elemental de una significación alegada por el referente. Que en este texto es la denotación del significante aislado (que en lingüística se puede llamar lesema que remite a una unidad cultural).

La definición de denotación se aplica a tres categorías de significantes que suscitan normalmente una serie de aporías semánticas: a) los términos sincategoremáticos; b) los nombres propios; c) los significantes de sistemas semióticos puramente sintácticos. Por lo que se refiere a los sincategoremáticos la respuesta ya está implícita en el hecho de que sea posible construir un campo semántico de términos que no se refieren a los objetos externos, sino que revisen funciones gramaticales.

Por lo que se refieren a los nombres propios, éste es similar al problema de los signos icónicos que se refieren con toda probabilidad a alguien, sin que exista un código que establezca exactamente quién es este alguien.

Por otra parte al ver a la connotación en una perspectiva semiótica se encuentra con que la connotación es el conjunto de todas las unidades culturales que el significante puede evocar institucionalmente en la mente del destinatario.
a) Connotación como significado definicional: Todo lesema connota las propiedades atribuidas a la unidad cultural denotada por la definición intencional que comúnmente se le aplica.
b) Connotaciones de las unidades semánticas que componen el significado.
c) Definiciones “ideológicas” lo que se entiende como ideología. Se consideran definiciones ideológicas las definiciones incompletas que ponen a prueba la unidad cultural o un complejo de unidades culturales bajo uno de sus posibles aspectos

Connotaciones emotivas el significado emotivo es un “significado en el que la reacción o el estimulo es una descarga de emoción”, se puede decir que al connotación emotiva es un hecho absolutamente idiosincrásico sobre el cual no tiene ninguna competencia el análisis semiótico.
e) Connotaciones de hiponimia, hiperonimia y antonimia. Aunque en cierto sentido pueden formar parte del significado definiciónal admitamos como casos particulares de connotación aquel en que connota la clase a al que pertenece mientras que por su parte connota propiedades específicas que no connota.
f) Connotaciones por traducción a otro sistema semiótico. Un lesema puede connotar su traducción a otra lengua.
g) Connotaciones por artificio retórico. La retórica nos ofrece esquemas para elaborar relaciones inesperadas.
h) Connotaciones teórico-estilísticas. Una cierta forma del mensaje puede connotar la corriente estilística a la que se atribuye o la visión ideológica que se sirve de esta forma para expresarse.
i) Connotaciones axiológicas globales. Una cadena de connotaciones puede asumir el destinatario valores positivos o negativos. Estas marcas axiológicas terminales, que son connotaciones finales de las connotaciones, están ligadas al problema de la ideología.
Esto muestra a la vez la importancia de cuales son los modos en que la pareja de un significante y de sus significado denotado (lo que Saussure llamaba el signo de su unidad) pueden referirse a otras unidades culturales que a su vez la cultura expresa por medio de otros signos.

El análisis tiene dos partes que lo conforman una visual y otra de mensaje, por ello hemos optado por plantear la subdivisión de funciones del lenguaje, propuesta por Jakobson:
a) referencial: el mensaje pretende denotar cosas reales
b) emotiva: el mensaje tiende a provocar reacciones emotivas
c) imperativa: el mensaje es una orden
d) de contacto, o fáctico: el mensaje finge la provocación de emociones, pero de hecho sólo pretende comprobar y confirmar el contacto entre dos interlocutores
e) metalingüística: el mensaje tiene por objeto a otro mensaje
f) estética: el mensaje reviste una función estética cuando se estructura de una manera ambigua y se presenta como autorreflexivo, es decir, cuando pretende atraer la atención del destinatario sobre la propia forma, en primer lugar.

[1] Este texto fue tomado de la revista Versión. Estudios de Comunicación y Política. No 1. Universidad Autónoma Metropolitana Xochimilco, México, Octubre de 1991. (Se le hicieron algunas modificaciones y adaptaciones al texto original

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